El grueso de los deportistas que concurren habitualmente (siempre hablando de “tiempos normales”) a los clubes de nuestra región son niños en edad escolar de nivel primario, quienes fueron uno de los grupos etarios más afectados por las restricciones preventivas de la emergencia sanitaria.

La reciente habilitación de las actividades para los niños ha provocado lógicamente que las entidades deportivas volvieran a llenarse de vida y de color, en lo que es prácticamente un cierre de temporada en circunstancias, valga la redundancia, normales, pero que debido a esta anormalidad significa un reinicio como si se tratase de un retorno luego de unas extensas “vacaciones forzosas”.

No ha sido la excepción para el Club Social y Deportivo Ibarlucea, que ha logrado la aprobación de todos los protocolos para el básquet, el vóley playero y de salón, como así también del fútbol en sus diversas categorías. Sobre esta vuelta al ruedo charlamos con Diego Benvenutti, tesorero de la comisión directiva de la entidad ibarlucense.

 

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Por h8000024